Mi rosto muestra pequeños ríos
que desembocan en una cascada
que no llega a ninguna parte.
¿Dónde quedaran
todas esas gotas de recuerdos?
Porque siguen ahí,
aunque el río fluya.
Mi rosto muestra pequeños ríos
que desembocan en una cascada
que no llega a ninguna parte.
¿Dónde quedaran
todas esas gotas de recuerdos?
Porque siguen ahí,
aunque el río fluya.
Cuando todo lo guardas,
no sabes dónde encontrar tu lugar.
O quizás sí,
pero solo cuando el silencio
está contigo.
Y así,
escuchas el viento acariciando los toldos del los edificios;
a la ciudad en plena virtud de la vida,
o a la simple naturaleza con el cantar de un pájaro.
Apreciando la realidad,
viendo al mundo en su ser...
Me produce ilusión
a la vez que un vacío.
Sentí como la tinta
iba uniéndome con el papel.
Sentía...
Otra vez.
¿Sería miedo,
felicidad,
tristeza,
añoranza...?
No lo sé.
¿Serías tú
razón de ella?
La sensación
está ahí.
Me siento,
me recuerdo.
Aunque la felicidad
sea corta;
aunque la sonrisa
no se escuche;
aunque la mirada
sea perdida.
Quédate.
Sin que aquellos muros de recuerdos
me dejen ver.
22/09/20